domingo, 19 de mayo de 2013

El guardabosques

Nadie pondría en duda que la labor del guardabosques es no sólo guardar y vigilar el bosque sino también ayudar a su mantenimiento y buen estado. Y eso es lo que hace el arrendajo (Garrulus glandarius): vigilante incansable del bosque, voz de alarma cuando se acerca el peligro y aunque quizás este detalle sea menos conocido, reforestador.

Arrendajo (Garrulus glandarius - Jay ) Acuarela sobre lienzo de algodónTropezaremos con él en casi cualquier bosque de una mínima entidad a lo largo de toda Europa. Por supuesto primero oiremos su graznido medio gutural, medio nasal: Kruaaaaak y con un mínimo de suerte lo veremos irse con su vuelo algo lento, directo y sin vacilaciones en cuanto a dirección pero al tiempo undulante, irregular en altura, podría decirse que indolente. Lo que más llama la atención sin duda alguna es el obispillo blanco inmaculado contrastando con la cola oscura, puede que incluso veamos el panel blanco que forman la base de las secundarias...  Si lo esperamos agazapados o somos lo suficientemente discretos, quizás lo podamos ver unos segundos o incluso algún minuto antes de que nos detecte y dé la alarma. Difiere de su familia, los córvidos, no solo por ser con diferencia la especie más forestal, sino también por su colorido: marrón anaranjado lavado en gris en la mayor parte del cuerpo, blancos el mentón, vientre, obispillo y parte de ala, negra la bigotera y parte del ala, castaño el píleo. Y un muy evidente panel de color azul claro formado por las cobertoras del ala.

Arrendajo (Garrulus glandarius - Jay )
Arrendajo (Garrulus glandarius - Jay )

Como buen córvido, muestra comportamientos sorprendentes, como la costumbre de esconder comida en época de bonanza e ir a por ella cuando escasea, este hábito lo convierte en reforestador, ya que alguna de las semillas que entierra y olvida germinará. También comparte con sus "primos" su carácter oportunista y "todoterreno", no duda en completar su dieta omnívora con huevos o polluelos que encuentre por el bosque. He leído que la costumbre de imitar el canto de otros pájaros le sirve para atraerlos y depredar sobre ellos pero la verdad es que después de haber visto cientos de ellos y poder constatar que sí imitan a sus vecinos paseriformes, nunca he podido ver ataque o intento y de hecho no suelo ver alarma en los pequeños pájaros cuando el arrendajo anda cerca.
Aunque suele ser una especie bastante tímida y huidiza, en algunos lugares parece que se han acostumbrado a la presencia humana y toleran su proximidad, recuerdo especialmente un grupo familiar que merodea las proximidades del jardín botánico de María (Almería) y que aunque mantiene las distancias, están atentos a la gente que pasa y deja restos de comida. No en vano son primos de los rabilargos.
Arrendajo (Garrulus glandarius - Jay )

1 comentario:

  1. Um passarinho muito curioso. E que bonita aquarela você fez dele!!!

    Beijos e beijos.

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