Hace 15 días que ví los primeros aviones comunes y desde ese día ha sido un goteo incesante de especies migradoras las que he ido añadiendo a mi lista fenológica, ya se oye en la marjal a primera hora el canto de la buscarla unicolor (Locustella luscinioides), los fringílidos, páridos y otros pequeñajos andan con sus duelos cantados e incluso algunos llegan a las manos. Las mariposas de nueva generación son ya más numerosas que las que han conseguido pasar el invierno . No hace falta que nos lo recuerden unos grandes almacenes: la primavera biológica, la que acatamos los que salimos al campo, empuja lenta pero inexorable y se abre paso.

Pero no solamente en la marjal bulle la primavera. Esta tarde, después de las obligaciones familiares y la preceptiva paella, he cogido la mochila y me he pateado 3 pequeños picos que rodean la zona en que estaba. Los páridos estaban a 1000 por hora, amenizando con sus cantos territoriales el bosque. Las currucas igual, reclamando por doquier. He podido ver mi primer vencejo (A. apus) del año y auqnue no eran las primeras, también un par de culebreras (Circaetus gallicus). Y no son los que se quedan con nosotros en verano los únicos que salen al escenario; también los que pasan. Hoy he podido ver una escena de las que se graban a fuego en la mente: un búho campestre (Asio flammeus) dándole caña a un ratonero (B. buteo). Ninguno de los dos se dejan ver en verano por aquí, a lo sumo el ratonero puede escaparse de la siguiente comarca más interior algún día, pero campestre desde luego no. Y sin embargo, le ha metido una buena paliza al pobre ratonero...
Ostras colega, el sábado estuve el la marjal del moro dando un vistazo con la bici. Esa es mi zona, jeje. Buenas observaciones.
ResponderEliminarSaludos.
Solo estuve un rato a primera hora de la mañana... si pasaste pronto por la playa y viste un tío con barba y pelos de delincuente pegado al telescopio sobre el observatorio de la playa (seguro que sabes cuál es, el que está unos 300 metros pasado l'estany), era yo :D
ResponderEliminarCreo que sí.
ResponderEliminarCuando yo llegué con la bici (una mountain bike), habían dos mirando desde la torre mas alta, uno con prismáticos y otro con telescopio y trípode.
Me fuí enseguida.
Saludos.
Menudo el búho campestre¡¡
ResponderEliminarEl porrón pardo y la carretona, puede que los patos que más me gustan; preciosos. Me gustaría tener marjales más cerca...
Un saludo